Pues llegó el domingo 15 de marzo. Eran como las cuatro de la tarde cuando mi tía Lili, quien me invitó al concierto, comenzó llamar a unos amigos suyos para preguntarles sobre el horario de un estacionamiento. El plan era dejar su camioneta en el Sanborns de pajaritos (Ribiera) y desplazarnos en metro hasta el foro Sol. Sus amables amigos, Josefina y compañía, se ofrecieron a llevarnos y dejarnos casi, casi, en la entrada. Atravesamos un mar de gentes y rodeamos el graderío del autódromo, primero, y después más o menos todo el foro Sol. Llegamos a la puerta que nos correspondía y un amable chaparrito nos llevó, desinteresadamente, a nuestro lugar a cambio de una obligada propina. Mi tía y yo, mientras esperábamos, nos divertíamos contando gordos y viendo el esfuerzo que hacían para subir.
8:00 PM comenzó: El concierto más puntual al que he asistido. Comparecieron a la escena del crimen 4 hombres: raza aria, entre 1.80 a 1.90 de estatura, mediana edad. Presentaron las armas del delito (contra la música) 4 teclados en sus respectivos atriles, cabe mencionar que por más modernos que eran los teclados, la música era electrónica de las décadas de los 70 y 80. Se proyectaron, en las pantallas, videos que seguramente les hicieron con computadora (amiga, comodore o, a lo mucho, una 386) allá por los años en que reinaban los grupos de rock pesado de peinados extraños (1979-1983)
Estoy hablando de un grupo llamado Kraftwerk cuyos integrantes tienen menos presencia escénica y gracia que Agustín Lara. Aún hoy, me pregunto quién está más muerto. En cierto punto de la tragedia, para una canción llamada ROBOTS, salen los integrantes de escena y entran, en su lugar, unos maniquíes “robóticos” que, seguramente, son manipulados por la banda mientras dejan reproducir todo su material previamente grabado. Para mi asombro, los robots tenían más personalidad, movimiento y gracia que los músicos (lanzadores de secuencias). Al fin, después de un buen rato y de que me aclararan que, aunque suenen igual, fueron 7 canciones distintas las que tocaron, dieron fin a su presentación no sin antes ponerse unos trajes verde fosforescente con bolitas blancas por doquier.
No es la cancion de los robots
Apréciese la energía (como no)
El staff tardó minutos interminables en colocar los instrumentos, pedales, monitores, etc. Hora de que Radio Head tocara.
Como es sabido, nunca he sido fan de Radio Head. También se sabe que soy bastante imparcial y abierto a nuevos experiencias musicales.
Este fue el setlist que la banda presentó:
15 step
Airbag
There there
All ineed
Nude
Arpeggi
The gloaming
National athem
Faust arp
No surprises
Jigsaw falling into place
Lucky
Reckoner
Optimistic
Idioteque
Fake platik trees
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Bodysnatchers
Videotape
Paranoid android
House of cards
My iron lung
Street spirit
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Pyramid song
Just
Everything in its right place
No sé si fue por la baja (inexistente) experiencia de los perilleros de OCESA (para ejemplo basta el hermano de la “amiga incomoda”) o que, realmente, la banda está sobre valorada. He de admitir que tienen una gran presencia escénica. Pero, un buen grupo de rock (si te gusta el rock) aunque no lo conozcas, si da un buen espectáculo te prende. Pues no más no me prendió ni la banda que tocaba ni la banda tocada con mota. Olía a marihuana y cerveza, de eso que ya huele como a carne asada. Creo que ha sido el concierto/evento más fresa al que he asistido. Tienen un buen sonido, la banda, limpio. El vocalista baila, o al menos eso fue lo que daba a entender,.con movimientos llenos de gracia y virilidad dignos de un ataque de epilepsia. Las tipas que estaban atrás de mí. Berreaban, mugían, balaban y desentonaban todas las canciones. Cosa que pudo hacer que apreciara más al grupo. Nunca entenderé a los fanáticos fanáticos (si, dos veces) que, a muchas filas de distancia y decenas de decibéles gritan a sus astros que los aman, que están locos por él y que quieren un hijo suyo. ¿Realmente alguien quiere un hijo de un emo anoréxico con el ojo gacho? De veras que nunca los entenderá. Sólo sé que cómo joden.
Aquí termina mi travesía en la música fresa deprimente o deprimentemente fresa. No más Radio Head para mí en muchos años (espero por siempre) Los próximos conciertos quiero que realmente sean de rock.