27/8/09

Bloqueo del escritor


Es muy común leer en muchos blogs sobre el “bloqueo creativo” por el que pasan los escritores. Sinceramente creo que eso es una estupidez. Escribir es un noble arte en el que el material que usamos nos respeta, es noble y nos tiene paciencia. Si a uno le llegase a faltar imaginación o temas para escribir, sólo hay que dejar la pluma (el teclado de la computadora en estos días) por un rato, ir a beber un café, ver la tele, jugar con las mascotas, etc. y, seguramente, ya se nos habrá ocurrido cómo continuar lo que estábamos haciendo o de plano cambiarlo en su totalidad.


Mencionaba que nuestro material nos respeta; a esto me refiero con que el papel y la pluma van a estar ahí esperándonos ansiosos, rezando por nuestro triunfante regreso como escritores. Siendo pintor no se puede hacer lo mismo: Me quedo sin ideas para proseguir con mi cuadro, salgo por un café, regreso y el óleo o acuarela se han secado. Hay que comenzar de nuevo. Si estuviéramos en cine, haciendo una película, el costo de parar una producción es bestial. Si fuéramos bailarines, músicos o actores no podríamos bajarnos del escenario porque “no estaba inspirado”.


Cuando yo me trabo salgo a ver a mis pericos, platico un poco con ellos, juego con los perros o me voy a tomar un café a Coyoacán y todo vuelve a la normalidad. Creo que vivir en México me ayuda bastante. Si viviera en un país como Checoslovaquia o Rumania, supongo, escribiría poemas depresivos, fríos, oscuros o historias sobre tristes doncellas adictas a la heroína que se hacen rodear de siete enanos cocainómanos que se auto-esclavizan trabajando en una mina. Hasta que mi hermano me explico lo de las adicciones de estas pequeñas y espantosas personitas entendí la razón por la que cantaban y picaban felizmente las piedras de su mina.


Escribir es de las cosas más bellas de la vida, podría deslizar los dedos por mi teclado y escribir “sdfkjm fgo4p8 ñsd 49fg” y lo gozaría tanto como formar frases que realmente tengan sentido. Escribe, hazlo diario y verás cómo cada vez es más fácil hacerlo. Todo es cuestión de práctica. Es más, se puede escribir sobre cuando no se sabe de qué escribir.

Moraleja: Cuando no sepas de que escribir… Escribe.

10/8/09

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5/8/09

Mi primera vez y cuanto me encanta

No recuerdo la primera vez que lo hice. Seguramente fue una experiencia maravillosa. Ahora, actualmente, casi todo el día pienso en ello. Me encantaría poder hacerlo todo el día. El sólo pensarlo me pone la piel de gallina y me emociono, babeo, me afecta el pulso… Es irresistible. Ya tengo tiempo sin hacerlo, aproximadamente 3 semanas. Pero mañana me toca. Es como una religión. Después de echarme unos siempre me dan ganas de acabar la faena con un buen cigarro y descansar un poco. ¿No se te antoja al imaginarlo? Si, es pecado capital y qué. No pienso dejarlo. Podría llevarme a la muerte pero sería una de esas muertes que valen la pena; como morir en un reality show (chiste pop-local)




Estamos hablando, ni más ni menos, que del delicioso tocino. No es Kosher ni permitido tampoco en el mundo árabe. Hay que ver cómo les ha ido a los judíos en la historia y cómo les va a los árabes actualmente. ¿Casualidad? No creo.





Los primeros datos, al menos documentados, que hay sobre el tocino se incluyen dentro de los Doce libros de agricultura’ de Columela (siglo I d.C.) El mejor tratado que he encontrado sobre la cría, cuidado y manufactura de los productos del cerdo en el cual nos cuenta todo el ciclo biológico del animal. En el libro VII, titula el apartado IX ‘Del ganado de cerda y cría de lechones’, el X ‘De las enfermedades de los cerdos y sus remedios’ y el XI ‘En que tiempo y cómo han de castrarse’, de los cuales no hablaremos en esta entrada puesto que son una obra más agronómica-histórica que culinaria, y eso, es lo que nos importa ahora. Eso sí, son muy interesantes para todos aquellos interesados en saber todo lo relacionado con la cría del cerdo en la época romana.


En su libro XII se encuentran dos distintos modos de salar y conservar la cecina de cerdo. Comienza haciendo la recomendación de no dar de beber al cerdo un día antes de la matarlo para que la carne esté más seca. Inmediatamente después de haberlo matado aconseja deshuesarlo y salarlo con sal tostada, y no muy chica, echando más sal en las partes en que se han dejado huesos. Después dice que se le debe de poner grandes pesos encima para que eche fuera toda la sangre que haya quedado y “A los tres días quitarás los pesos y frotarás con la mano la carne o tocino salado” (tengo unas ganas de hacer eso…). Si se desea se le puede volver a poner en su sitio de nuevo, se debe espolvorear antes con sal molida y menuda y no se dejará pasar un día sin frotarlo hasta que esté en su punto. Si el clima es noble y normal se le deja en sal nueve días, pero si el tiempo es lluvioso y húmedo será entonces once días. Transcurrido este tiempo se sacude la sal, se lava con cuidado para quitar aquella que se hubiera quedado pegada, y después de haberla secado se cuelga en la despensa en un gancho, a donde debe de llegar algo de humo, para que acabe de secar la humedad que pudiera quedarle. Esta salazón puede hacerse cómodamente con luna menguante, principalmente en invierno (cuestión de costumbres)


El tocino es, simplemente, lo mejor que ha descubierto la humanidad. Después vienen la prensa de Gutemberg, la electricidad y le concavidad de las cerraduras (esa que nos ayuda a atinarle al hoyo donde va la llave) Teniendo tocino la vida es sencilla, alegre y sana.


Anuncio que fundaré la religión de Santa Iglesia del Tocino (SIT, nombre por confirmar) He aquí una lista en fotografías de las maravillas que se pueden hacer con tocino.



Goma de mascar sabor tocino


Hilo dental sabor tocino



San Bacon



Tocino cubierto de chocolate



Vodka con escencia de tocino


Pastel de chocolate con tocino



Cartera de tocino



Sostén de tocino (en mi opinión, el verdadero wonderbra)




Tabla nutrimental del tocino promedio (por cada 100 gr.)


Energía 670 Kcal

Proteínas 8.4 gr.

Hidratos de carbono 0 gr.

Fibra 0 gr.

Lípidos 70 gr.

Ácidos grasos saturados 26.9 gr.

Ácidos grasos monoinsaturados 29.1 gr.

Ácidos grasos poliinsaturados 4.75 gr.

Colesterol 57 mg.

Ca (calcio) 6 mg.

Fe (hierro) 0.7 mg.

Zinc 0.4 gr.


Después les dejaré, entrada con entrada, recetaqs con tocino.